Resumen: Harry y Severus se enfrentan a explicarles a sus hijos como fue que empezó su romance y como pasaron de ser profesor y alumno a esposo.
Disclaimers: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son de J. K. Rowling
Personajes: Severus Snape/Harry Potter
Advertencia: AU / M-preg
Genero: Romance, Humor.
Clasificación: 13 +
Cuando tú y ella se aliaron
Miró a sus hijos jugar desde la ventana de su alcoba. Eran tan hermosos como Harry y -gracias a Merlín- tan inteligentes como él. No era que creyera que su esposo no era inteligente, pero había que admitir que en algunas cosas, su amor, era un tanto limitado.
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— Antares —la pequeña niña miró a su hermano mayor que trataba de hacer unos trazos en la croquera de dibujos que tenia en las manos - ¿Cómo se conocieron papá y papi?
El chico miró a la pequeña y dejó de dibujar para poner una mano en su barbilla, tratando de recordar como fue que sus padres hicieron novios, pero descubrió que nuca lo había preguntado.
— No lo sé, Cassi — le dijo dejando sus cosas al lado y se paró para ayudar a la pequeña — ¿Por qué quieres saber? —le preguntó mientras caminaban en dirección a la casa.
— Por que la profesora nos preguntó que le regalaríamos a papá y como nadie sabía nos dio como trabajo que le preguntáramos a mamá como se habían conocido y así hacerles un regalo.
— Pero Cassi, nosotros no tenemos mamá. Tenemos dos papás.
El chico abrió la puerta trasera para darle el paso a su hermanita. Él era mayor por un año, pero era mucho mas maduro que la pequeña Casiopea, que solo tenia cinco años.
— Por eso te pregunté a ti, por que no le preguntaré a papi Harry, ni a papá Severus.
— ¿Y si le preguntamos a la abuela?
La pequeñita lo miró y asintió, sería una buena excusa para ir a ver a su abuelita. Claro que no contaron con que su padre estuviera en la puerta de la sala y los hubiera escuchado, por lo menos lo último.
— ¿Qué es lo que le van a preguntar a la loca de mi madre?
— ¡Papá!
Los niños corrieron al encuentro de su padre y Severus se agachó para cargar a ambos.
— Ahora si. ¿Me dirán para que quieren hablar con su abuela?
— No podemos decirte, papá — le dijo Cassi.
— ¿Y por que no? — Le dijo besando la mejilla de la niña — y yo que pensaba que eras mi pequeña princesa.
— Pero no te podemos preguntar como se hicieron novios con papi — le dijo con inocencia.
— ¡Casiopea!
La pequeña bajó la cabeza y puso un pucherito por haber escuchado como su hermanito le retaba.
— Anti, no es bueno que le grites a tu hermanita — abrazó mas fuerte a la chiquita que ahora sollozaba.
— Lo siento Cassi — le dijo el niño arrepentido de hacer llorar a su hermanita — no te vuelvo a gritar.
— ¿Lo prometes? — Le preguntó desde el hueco en el cuello de su padre.
Severus solo negaba con la cabeza y los llevaba a su recamara. Eran cerca de las tres de la tarde y era bueno que durmieran una siesta.
— ¡Lo prometo! — Dijo con entusiasmo y se abrasó a su padre para poder besar la mejilla de la niña.
Severus entró y dejó a los niños sobre la cama y luego se sentó entre ellos. Los pequeños se pegaron a su padre para poder escuchar como fue que se conocieron sus papás.
— Veamos — se puso una mano en la barbilla, igual como lo hubiera hecho su hijo, unos minutos atrás — Su papá era mi alumno en Hogwarts.
— ¿Le hacías clase a papi?
— Si, mi niña — se acomodó contra la cebadera de la cama — él estaba en Gryffindor y yo era profesor de pociones. Nos gustamos mucho y luego nos hicimos novios.
Los niños miraron a su padre. Definitivamente su papi era mucho mejor contando historias que su padre.
— Creo que te saltaste mucho de la historia.
Los tres que estaban en la cama miraron hacia la puerta, en donde Harry estaba apoyado, mientras los miraba y solo negaba,
— ¡Papi!
Como antes hicieran con Severus. Los niños saltaron de la cama para ir al encuentro de su papá.
— ¿Qué hacían mis amores?
— Papá nos contaba como se conocieron, pero…
Antares bajó la cabeza y Harry entendió enseguida.
— ¿Qué les parece si los acompaño? Así también les cuento mi versión del asunto.
— ¡Si!
Harry camino hacia la cama y se fue gateando hasta sentándose entre las piernas de Severus, que lo recibió gustosamente y paso sus brazos por la cintura del menor y lo besó el la boca antes de que se acomodara bien.
Los niños se acostaron entre las piernas de Harry y apoyaron sus cabecitas en su abdomen, ocupando los brazos de sus padres como almohadas.
— Bien. Les contare como empezó todo.
Harry estaba en la clase de herbó logia cuando la vio.
Una mujer alta. De cabello negro y rasgos finos. Vestida con un traje de dos piezas color verde botella y una extraña mascara en el rostro.
Vio que se dirigía hacia el colegio, por lo que la asocio como la familiar de algún alumno del colegio.
— ¿Qué miras, Harry?
La voz de Hermione lo sacó de su mundo y se fijo que seguían en clase.
— Nada Hermione, solo que vi a la madre de un alumno y no la había visto nunca.
— ¿Dónde?
— Allá — le dijo indicándole el campo.
— Que raro — le dijo la chica, tratando de encontrara a la mujer que su amigo había visto — realmente raro.
— ¿Raro por qué?
— Harry, en los seis años que llevas aquí ¿Habías visto que algún apoderado ingresara al colego por los terrenos y no por la entrada principal?
— Oh — miró nuevamente afuera — no realmente — dijo encaminándose a la salida.
— ¿A dónde vas, Harry? — Le preguntó la chica.
— Le diré al director, en una de esas es un espía.
— Harry, ya desapareciste a Voldemort — le hablaba en voz baja, para no alertar a nadie en la clase — los mortífagos ya no se encuentran al asecho.
— Nunca es malo asegurarse, Hermione — le dijo saliendo con cuidado, para que la profesora no lo viera — ¿Cubre mis espaldas, si?
Hermione no dijo nada, solo negaba con la cabeza y veía como su amigo se perdía a la distancia.
+*+*+*+*+*+
Harry corroí por los pasillos para ver si podía encontrar a alguien a quien avisar de la intrusa, pero nadie parecía querer cruzarse en su camino. Hasta que la vio nuevamente.
La mujer se encontraba de brazos cruzados y esperando frente a la puerta del despacho de Severus Snape.
Harry se escondió, sin saber muy bien por que lo había hecho. Sabía que estaba mal que la vigilara, mucho mas si estaba en el despacho de uno de los profesores, pero algo lo mantenía clavado al suelo, mirándola fijamente.
La puerta del despacho se abrió y por ella salio el dueño del despacho, con la mas rotunda cara de desprecio ante la mujer que estaba parada frente a él.
— A mi también me da gusto verte, Severus — le dijo con ironía y entró sin siquiera ser invitada.
— Claro, un gusto volver a verte — dijo el hombre, negando con la cabeza y cerrando la puerta.
Harry los miraba desde su escondite, sin saber por que le había dolido tanto el que esa mujer entrara así en el despacho de su profesor.
En realidad lo sabía y eso era lo que mas le dolía. Su enamoramiento con el profesor de pociones. Si. Amaba a Severus Snape, pese a todos los malos tratos por parte del hombre y los insultos que recibía a diario.
Amaba su manera de ser y de enfrentar las cosas. Su corazón había sangrado cuando supo que se había ido al lado de Voldemort, pero sus esperanzas crecieron cuando Dumbledore le dijo que él era un espía. Que estaba de su lado. Que pelearía junto a él.
Cuando la guerra terminó, las cosas nunca volvieron a ser como antes. Él había madurado mas de lo que cualquier otro joven de su edad lo hubiera hecho y eso se notaba en sus acciones y el como seguía adelante día con día.
Por eso ahora estaba allí. Tratando de decirle a su angustiado corazón que había una razón obvia para explicar la presencia de esa mujer en la oficina de Severus.
¿Pero y si no la había?
¿Si esa mujer era algo de él?
Nunca pudo saber si el hombre era completamente heterosexual y podría tener una oportunidad, por que francamente esa opción estaba fuera de toda lógica. Nunca podría atreverse a confesar sus sentimientos y mucho menos esperaba recibir una declaración e amor por parte del hombre.
Su tren de pensamientos se detuvo cuando la puerta del despacho se abrió de nuevo y por ella salía molesta, la mujer que había visto entrar antes.
— ¡No quiero volver a hablar de nuevo de eso!
— ¡Pues entonces hazme caso! — La mujer se giró y quedó frente a frente con Severus — tienes que casarte, formar una familia y seguir a delante.
— No te metas en eso.
— Me meto por que tengo derecho — se volteo y se encamino por el pasillo — recuerda bien esto, amor. Quiero un matrimonio luego.
Se sintió como la puerta era azotada por el mayor, mientras que Harry sentía que el corazón se le detenía.
¿Matrimonio?
¿Severus Snape casado?
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